jueves, 5 de noviembre de 2009

¡Hasta siempre!



Acudí a mi cita de despedida con La Cabra Mecánica, en la Sala Galileo, con la idea de exprimir al máximo aquellas últimas horas frente a frente con los valientes que durante 15 años habían llenado de buena música mis ratos de alegrías, penas y bajones. ¡Y vaya si lo hice!.
Nada más llegar me reencontré con la Felicidad y ésta me invadió sin parar, durante casi dos horas, dejándome agujetas en la sonrisa y huellas en el alma.

El aforo estaba completo, pero no fue impedimento para saltar, cantar, bailar y disfrutar canción tras canción de una auténtica euforia que se iba sucediendo al compás de los temas.

Mentiría como Pinocho si digo que no vengo de Lavapiés y que podría haber estado en Benidorm durmiendo la siesta y tomando el fresco a la sombra de la guadaña. Porque donde realmente estuve, fue en el dulce Hotel Lichis, aliviando mis penas de arroz con ajo y temblando como un flan de caramelo del bueno, mientras tú derrochabas tus mejores ripios con un corazón que se te salía del pecho al son de Shalala y nos recordabas que es la falta de amor la que llena los bares y que antes de darnos por muertos la reina de la mantequilla debería buscarnos allí.

Después de arañarte el corazón con la uña de la rumba, tú plasmaste tu canción en el mismo folio de la lista de la compra casándote con tu musa, cuyo nombre llevabas tatuado como una calcamonía, y yo dejé de estar preocupada por la crisis mundial porque tú eres mi única riqueza.

Y es que a ti no te hace falta llegar a ser Mariano José de Larra, ni Serrat, porque tú eres grande Lichis, muy grande y yo no pienso borrarte de mi memoria. Tus letras atrevidas disfrazadas de ironía y mucha guasa están cargadas de sentimientos y sensaciones. Sabes rodearte de lo bueno lo mejor, y Fernando Polaina, Pepo López, Jordi Jornet y el gran Dani Ortín, ponen la guinda a esta dinámica manada con un perfecto engranaje que se mueve a base de aceite “5- EN- UNO”.

Y ahora… ¿ sobre qué van a cantar las bandas? Nainainaina nai nai, quién sabe… porque nadie como tú canta la suave canción de las plantas y nadie como tú se atreve a mezclar sin miedo todo tipo de ritmos y estilos sin perder la esencia y el buen gusto.
Por todo esto y mucho más, como es poco lo que tengo pero todo te lo doy, pues para ti mi corazón.

Muchas GRACIAS por TODO y larga vida a Miguelito porque si no se me van a morir las macetas de no escucharte!


Me gustan las buenas historias con final feliz y éste último concierto de La Cabra Mecánica ha sido como follar en pleno mes de agosto, un gustazo bañado en sudor hasta terminar llamando a las puertas del cielo…






viernes, 28 de agosto de 2009

Preguntas... Retóricas? Conclusiones Disparatadas (I)


¿Por qué un bostezo se contagia involuntariamente a la velocidad del rayo y una sonrisa no genera una pandemia inminente?


¿Cómo sabes cuando has cruzado la delgada línea roja que separa los polos opuestos?


¿Por qué es más que probable que mi alma se escape a ninguna parte para volver en el momento más inoportuno?


¿Por qué te tiene que cagar una paloma cuando vas de punta en blanco?


¿Por qué es tan fácil soñar despierto y tan difícil volver a la realidad?


Conclusión: Si tiras una moneda al aire es probable que no vuelva a caer. Estamos en crisis!


viernes, 3 de julio de 2009

Aventuras y desventuras en los EE.UU.


Nada más aterrizar me sentía Paca Martínez Soria en cualquiera de sus disparatadas aventuras. Después de pasar controles, aduanas, de que el cubano de inmigración me acribillara a preguntas antes de tirarme los trastos, de recoger mi maleta coja (me la rompieron los cabrones…), etc, etc, es decir, una hora después, conseguí salir al aire libre, no sin que en ese mismo momento el calor húmedo del lugar me diera una bofetada en la cara.
Una vez aquí, poco a poco voy analizando cosas.
Ya está más que asentada la fiebre del iphone y de la blackberry. Parece que si no llevas uno eres un bicho raro, yo por lo pronto, ya he descubierto que no me llevo muy bien con él, no os digo más. Pero lo que me satisface es que me he dado cuenta de que puedo vivir sin móvil, llevo 20 días sin él y he sobrevivido, no me ha pasado nada.
A lo que todavía no me acostumbro es a que las cisternas de los W. C. se disparen solas, de repente estás meando y paffffff se dispara la cisterna, os juro que más de una vez he estado a punto de salir corriendo con los pantalones bajados!
Y qué decir de los bancos?? Si haces tus gestiones sin bajarte del coche!! Qué quieres ingresar dinero, pues bajas tu ventanilla, metes el dinero en un tubo y fiummmm derechito al banco!! Que quieres sacar dinero, pues dices la cantidad y fiummmm el dinero viaja en el tubo derechito a ti. Por supuesto, también hay cajeros como si de un mcauto se tratase.
El fumar… uffff me siento una apestada!! Lo bueno es que estoy fumando menos. Lo malo, el tabaco lo cobran como les sale de los webssss dependiendo del sitio en el que lo compres. Eso sí, Marlboro hasta en la sopa! Hoy he encontrado ganga, 2 paquetes de Camel por unos 4.50 €
Y lo difícil que es encontrar un buen café!!! Ayyyy diosssssss!! Con decir que el de los menos malos que he encontrado es el del Starbucks!! Eso sí, he descubierto un flan casero made in Cuba orgásmico!!
Y… qué más?? Ah si! Lo de los hombres y mujeres de infarto, pues hombre… hay de todo como en toda casa de vecino… hay buenorros, buenorras, horteras, horterísimas, eso sí, lo que no hay son complejos!!

martes, 2 de junio de 2009

Viaje a la luna



Si hay algo que me encanta, es poder viajar a dónde quiera sin necesidad de desplazarme a ningún sitio, así que ahora estoy preparando mi próximo viaje a la luna.

La nave partirá por la mañana temprano para llegar con la fresca. De camino bailaremos al son de Led Zeppelin y Def Leppard según nos guíe la gravedad y lo primero que haremos al llegar al misterioso satélite será comernos unas navajas a la plancha acompañadas de un delicioso Albariño. Nos sentaremos en un cráter a contemplar lo pequeñito que es el planeta tierra y, mientras nos fumamos un cigarro, charlaremos sobre banalidades y arreglamos el mundo que acabamos de abandonar por unos días. Saltaremos sobre los charcos y nuestras risas retumbarán en el Universo. Sortearemos los agujeros negros riéndonos de su oscuridad y repostaremos Copas Danone para mantenernos despiertos. Los días en la luna pasarán tan despacio como queramos y las noches se alargarán hasta hacerse infinitas, porque allí todo es posible.

Hay muchas cosas que no tengo claras, pero se que no me hacen falta 80 millones de euros para viajar a la luna y que no le tengo miedo a su lado oculto.

jueves, 21 de mayo de 2009

Transformación

De oso pardo...



Después de un largo periodo de hibernación llega el momento de desperezarse. Mis amodorrados sentimientos empiezan a despertarse y se quitan las legañas del olvido, mis labios entumecidos comienzan a relajarse y a dejarse llevar y mis aletargadas sensaciones resurgen y se encuentran otra vez a flor de piel. Poco a poco vuelvo a creer, a sentir, a reír, muchas cosas vuelven a cobrar un sentido especial y mi corazón vuelve a latir a un ritmo normal. He recuperado las fuerzas necesarias para tirar para delante y seguir y seguir y seguir…

Tras éste último despertar y por tu culpa, he mutado y me he convertido en un oso polar, así que de momento, no volveré a hibernar. Tengo suficientes reservas almacenadas como para aguantar despierta numerosos inviernos. Pero eso sí, tengo que perfeccionar mi abrazo para que no te escapes tan fácilmente.




... a oso polar

miércoles, 29 de abril de 2009

miércoles, 22 de abril de 2009

Cruzar el charco


En tiempos difíciles soluciones útiles. He decidido liarme la manta a la cabeza y me dispongo a cruzar el charco.
Esta vez me subo al tren. Esta vez me afianzo el escudo y me olvido de los miedos.
Tal y como están las cosas lo mejor es buscarse la vida dónde mejor se pueda y a mí me ha surgido una oportunidad en Miami difícil de rechazar.
Así que, en cuestión de un mes aproximadamente, os estaré escribiendo desde otro continente, desde otro país y desde otra situación geográfica pero desde la misma yo.


Una misma yo que dentro de tres meses estará de vuelta compartiendo nuevas experiencias enriquecedoras con todo aquel al que le apetezca.